Conseguir entrevistas de selección es uno de los objetivos prioritarios de cualquier campaña de búsqueda y el hecho de generarlas ya significa todo un éxito. Sin embargo, mucho dependerá de cómo usted se maneja en la propia entrevista y si logra transmitir sus mensajes claves.
Tener éxito en sus entrevistas se deberá a:
Su buena preparación.
Su habilidad en el manejo de las preguntas.
Su análisis después de la entrevista (¡y su habilidad para aprender de sus errrores!).
Preparar las entrevistas
Una entrevista es un intercambio de información. Por un lado, el entrevistador quiere saber más acerca de usted, pero, por otro, usted también está evaluando y formando una impresión de cómo sería trabajar con esa compañía y si quiere formar parte del equipo. Puesto que debe haber este intercambio, usted ha de tener muy claro qué necesita sacar de la entrevista y cómo puede influir en las percepciones del entrevistador.
El entrevistador pretende:
Formarse una idea clara de su experiencia y habilidades.
Escuchar ejemplos de cómo ha trabajado en el pasado.
Saber hasta qué punto usted puede responder a sus necesidades.
Compararle con otros candidatos buenos.
De manera que usted ha de pretender:
Presentar evidencias de su experiencia, habilidades, conocimientos y resultados.
Revelar su personalidad, su estilo y su habilidad de trabajar bien con los demás.
Saber hasta qué punto la organización puede dar respuesta a sus necesidades en cuanto a contenido profesional, entorno, cultura, estilo y perspectivas de futuro.
Motivar a la “compra” de sus servicios, que el entrevistador tenga ganas de contratarle.
En las entrevistas de selección, se mirarán sus competencias (¿tiene usted el conocimiento, experiencia y habilidades para desempeñar el puesto de trabajo) y su compatibilidad (¿encaja su estilo con el de la organización y las personas que trabajarán con usted?).
En la primera entrevista, habrá más énfasis en el ámbito de las competencias, aunque también se estará formando una primera impresión acerca de compatibilidad. En las segundas y sucesivas entrevistas, suele cobrar más importancia la compatibilidad.
La preparación material
Hay que prepararse bien y conocer la organización que va a visitar.
Mire los detalles del puesto:
En el anuncio.
La descripción del puesto.
La descripción del candidato idóneo.
Si hay un intermediario, consiga toda la información posible ANTES de entrevistarse en la empresa.
Confirme la entrevista:
Si es posible, confirme por teléfono.
Aproveche la llamada para confirmar también, si es posible:
El nombre y cargo de su interlocutor.
El tiempo aproximado que durará (la duración le dará pistas acerca de qué clase de entrevista, si tendrá que hacer tests, etc.).
La dirección.
Si va en transporte público, los accesos. Si va en coche, los parkings cercanos.
La preparación “logística”
¿Qué llevar consigo el día de la entrevista? Le proponemos algunas cosas, pero déjelas guardadas a no ser que le hagan falta. Cuidado con los papeles – utilice carpetas para guardarlas, que dará mejor imagen que buscarlos sueltos en el maletín:
El anuncio, si hubo.
Su carta de respuesta.
Los nombres y cargos de sus entrevistadores.
El teléfono de la compañía, su dirección y un mapa.
Información recopilada sobre la compañía o sus productos.
Apuntes de los puntos que debe transmitir en la entrevista.
1-2 copias de su CV.
La descripción del puesto y del candidato idóneo.
Bolígrafo y un bloc de notas.
Los datos de contacto de sus referencias, por si se los piden.
La preparación de los mensajes
Es su preparación más importante. Por favor, no deje su suerte a la improvisación el día de su entrevista. Identifique los puntos claves que ha de comunicar en la entrevista, cómo va a comunicarlos, qué logros/anécdotas puede utilizar para demostrar sus afirmaciones y cómo responderá a las preguntas tipo.
No basta con decir que usted posee una habilidad o unos conocimientos. Tiene que proporcionar“evidencias”. Antes de acudir a su entrevista de selección, piense en sus habilidades en las áreas más relacionadas con el puesto de trabajo. Apunte actividades/situaciones que mejor demuestran estas habilidades.
Algunas preguntas habituales
A continuación le ponemos las preguntas más habituales en la entrevista de selección. Anote sus respuestas, pero no las memorice porque perderá naturalidad.
Actitudes:
¿Qué busca en el trabajo?
¿Por qué quiere trabajar para esta organización?
¿Qué quiere evitar en su próximo puesto?
¿Cuáles son sus objetivos profesionales a largo plazo?
Su último puesto:
¿Qué le gustó más (menos) del puesto?
Comente algunos problemas que usted resolvió que otros habían ignorado.
Cuénteme qué cosas aprendió en su último puesto.
¿Qué piensa de su ex jefe?
Usted mismo:
Hábleme de usted.
Si pudiera empezar su carrera de nuevo, ¿qué haría diferente?
¿Por qué dejó su último puesto?
¿Cómo le describirían sus colegas?
¿En qué discrepa usted?
¿Cuáles son sus puntos fuertes? ¿Los débiles?
¿Cuáles son sus expectativas salariales?
¿Por qué cree que es un buen candidato para este puesto?
¿Cuál es su estilo de liderazgo/gestión?
Sus logros:
¿Cuáles han sido sus tres logros profesionales más importantes hasta la fecha?
¿Qué presupuesto está acostumbrado a manejar?
¿Qué aspectos de su experiencia son más relevantes para este puesto?
Explíqueme un ejemplo de cuándo ha gestionado el cambio en circunstancias difíciles.
Durante la entrevista
Para bien o mal, quienes toman decisiones contratan a personas que les caen bien así que intente establecer una buena química con su entrevistador desde el primer momento con una sonrisa y apretón de manos firme. Su objetivo es que le vean como una persona agradable y con quien el otro se sentiría a gusto trabajando.
Es importante proyectar confianza – pero ¡ojo! – no coja las riendas de la entrevista nunca.
Establezca cómo se llevará la entrevista, de cuánto tiempo se dispone, etc.
Sus respuestas deben ser concisas, relevantes y al grano. No se pierda en los detalles. Si debe dar una explicación larga, expóngala en partes. Nunca hable durante más de 2 minutos.
¿Cómo puede contribuir al éxito de la compañía? No es cuestión de hacer algo bien, sino también de que se sepa por qué aquello era importante. Piense en utilizar los siguientes marcos para sus respuestas:
“La situación era...
“Lo que hice fue...
“El resultado fue...
“El beneficio para la organización fue...
Si se encuentra con momentos de silencio durante la entrevista, no sufra y no sienta la necesidad de llenar este silencio. Si cree que le están provocando, mantenga la calma. Algunos entrevistadores quieren ver cómo reacciona bajo estrés.
Escuche activamente y demuestre interés en lo que le dicen o preguntan. Observe las reacciones a sus respuestas.
Sea positivo y entusiasta sin ser excesivo. Nunca critique su ex empresa ni trasmita amargura.
Si le preguntan acerca de su ex compañía, dé una visión equilibrada de lo bueno y lo no tan bueno.
Al final y después de la entrevista
Normalmente su entrevistador señalará que la entrevista ha acabado.
Establezca el siguiente paso (y para cuándo).
Sea sincero al agradecer a su entrevistador su tiempo, aunque lo haya pasado mal.
Refuerce su interés en el puesto. Aunque sienta reservas, no las transmita. Siempre puede decir que no – pero para ello ha de generar una oferta en firme.
Analice la entrevista. Critique su actuación y cómo manejó las preguntas.
¿Era demasiado arrogante, poco asertivo, agresivo, pasivo?
¿Qué puede mejorar?
Si pudiera repetir la entrevista, ¿qué haría diferente?